El director ejecutivo del Grupo Ingka, Jesper Brodin, advirtió que los aranceles propuestos por Donald Trump complicarán la capacidad de Ikea para mantener precios bajos. Durante una entrevista con CNN, Brodin destacó que estos gravámenes no solo impactarán a la empresa, sino que también se reflejarán en las facturas de los consumidores, dificultando el objetivo de Ikea de ser asequible para muchos.
Brodin mencionó que históricamente, altos aranceles han llevado a Ikea a experimentar periodos de ganancias reducidas y enfatizó la importancia de sus relaciones a largo plazo con proveedores, que tienen un promedio de más de diez años. A pesar de que el 70% de los productos de Ikea se fabrican en Europa y el 30% en Asia, principalmente en China, Brodin no respondió directamente sobre si la empresa consideraría reubicar su producción debido a los aranceles.
El lunes, Trump anunció un aumento del 10% en los aranceles sobre productos provenientes de China, lo que generó preocupaciones entre líderes empresariales y funcionarios de otros países. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, advirtió sobre las repercusiones económicas que estos aranceles podrían desencadenar. Además, grupos de presión en EE.UU. han calificado los aranceles como un “peligro claro y presente” para la industria minorista.
En respuesta a la inflación reciente, Ikea redujo precios en aproximadamente 2 mil productos el año pasado, lo que resultó en una caída en ingresos anuales en términos de valor, aunque vendió más artículos.