El grupo islamista Hamás y otras milicias palestinas entregaron a la Cruz Roja los cuerpos de cuatro rehenes israelíes en Jan Yunis, al sur de Gaza, en el primer intercambio de restos mortales desde el alto el fuego de la guerra que comenzó el 7 de octubre de 2023. Entre los fallecidos se encuentran los dos niños de la familia Bibas y su madre. El padre de los niños había sido liberado el 1 de febrero.
La entrega se realizó en una ceremonia pública donde se exhibieron los ataúdes con fotos de las víctimas y mensajes contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En las imágenes se observaron milicianos enmascarados y armados, junto con personal de la Cruz Roja firmando documentos.
Hamás afirmó que los rehenes murieron debido a bombardeos israelíes, acusando a Netanyahu de ser responsable de sus muertes.
La ONU criticó la ceremonia, calificándola de “aberrante” y “cruel”, y recordó que el Derecho Internacional exige que la entrega de restos se haga con respeto y dignidad.