La joven española Patricia Aguilar, captada en 2016 a través de internet por el líder de una secta sexual de Perú y rescatada dos años después por su padre junto a su bebé, narra por primera vez en un libro el infierno vivido durante ese tiempo en el que permaneció aislada en una selva del país sudamericano.
Patricia, que en la actualidad tiene de 21 años, tenía 16 cuando fue arrancada de su familia por esa secta, que la empujó a una huida “no voluntaria” a Perú, donde fue localizada y recuperada por su padre, una historia que tuvo una gran repercusión mediática en ambos países.
Dos años después de regresar a España, la joven rememora esa etapa en “Hágase tu voluntad” que sale este lunes a la venta, para que lo que le ocurrió ayude a otras jóvenes a detectar este tipo de engaños por parte de extraños que aprovechan las redes sociales para colarse impunemente en su habitación y tratar de anular su voluntad.
CAPTADA PARA REPOBLAR EL MUNDO
En las 306 páginas del libro se refleja, además, el agujero legal y la complejidad de perseguir este tipo de delitos en España, tal y como ocurrió con Patricia, que fue manipulada hasta el punto de conseguir que abandonara a los suyos solo una semana después de cumplir 18 años para ir a Perú convencida de que había sido elegida para repoblar el mundo junto al gurú de la secta, con la inminente llegada de un apocalipsis.
Escrito por la periodista española Vanesa Lozano (Pozoblanco, Córdoba, 1989) tras horas de conversación con Patricia, “Hágase tu voluntad” recoge lo sufrido hasta el rescate, incluidos diálogos textuales por WhatsApp y otras redes durante un año y medio con el gurú. También aparece la denodada lucha de su familia hasta que la devolvió a casa su padre, Alberto Aguilar.
Patricia quiere que su infierno “sirva” a otras víctimas, pero prefiere evitar exponerse públicamente con la salida del libro porque, aunque está recuperada y con una vida normalizada junto a su hija Naomi de casi dos años, fruto de la relación con su captor, “no se siente preparada”, explica a Efe su prima y durante largo tiempo portavoz de la familia, Noelia Bru.
Los capítulos recogen la evolución del engaño y “cómo uno entra en la cueva del lobo sin darse cuenta”, así como “la manera en que comienza por internet una relación de amistad que se transforma en noviazgo y al final acaba en un punto que parece incomprensible”.
Esta protagonista involuntaria de engaño, manipulación, abusos, vejaciones y hasta violaciones ha incluido una carta manuscrita a su pequeña Naomi en la que le explica que el libro es la “única forma de intentar que no vuelva a ocurrir”.
UNA LEGISLACIÓN QUE SE QUEDA CORTA
El manipulador es Félix Steven Manrique, que se autodenominaba el Príncipe Gurdjieff y que comenzó a escribir a una Patricia de 16 años después de que ésta colgara en Facebook un mensaje que desvelaba que estaba pasando un difícil duelo por la repentina muerte de un tío de 29 años que para ella era casi como un hermano.
El líder, que cumple 20 años de prisión por trata de personas, aprovechó que “era vulnerable, que buscaba respuestas y cariño” para tenderle la trampa y acabar robándole su adolescencia y su vida.
La joven no se daba cuenta entonces de lo que sucedía porque cuando estás en la secta “no hay nada más”, “vives atrapada en un submundo con cosas que no son reales” y “te convencen de que todo lo que hay fuera es malo”, incluida la familia, relata en el libro.
“Hágase tu voluntad” es un alegato para cubrir el vacío legal que ata de pies y manos a la Justicia y a la Policía en España mediante el reconocimiento de la figura delictiva de la persuasión coercitiva.
Patricia Aguilar y su familia defienden que esta figura debería quedar recogida en el Código Penal español dado que “los delitos de incitación al abandono del domicilio familiar de un menor son tan leves que no compensa hallar a una persona al otro lado del mundo”.
La autora, la periodista Vanesa Lozano, destaca a Efe que en el libro también se trata el proceso de “desprogramación y lucidez” por el que la víctima se da cuenta poco a poco de lo sucedido, un paso fundamental para que haya el “final feliz” que ha tenido Patricia.
“Todos somos susceptibles de caer en una secta, y la peculiaridad de este caso es que nunca ha habido uno documentado de principio a fin como este”, según Lozano, que destaca la “generosidad” de Patricia por “abrirse en canal” en las páginas del libro para prevenir a nuevas víctimas de este tipo delincuentes.