El presidente colombiano Gustavo Petro ha instado a los colombianos indocumentados en Estados Unidos a regresar a su país y dejar sus trabajos. Esta declaración se produce tras una reciente crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, que incluyó la suspensión temporal de servicios de visado para ciudadanos colombianos, aunque estas restricciones han sido levantadas. Petro enfatizó que “la riqueza la produce solo el pueblo trabajador” y anunció que el Departamento de Prosperidad Social implementará un programa de créditos productivos para los retornados, buscando fomentar el desarrollo económico en Colombia.
La crisis diplomática estalló cuando Petro rechazó un avión con migrantes colombianos deportados desde EE. UU., lo que llevó a tensiones comerciales y políticas entre ambos países. A pesar de que las restricciones han sido eliminadas y las relaciones se están normalizando, la situación ha generado reacciones mixtas en Colombia, con algunos apoyando la medida como una forma de fortalecer la economía interna, mientras otros advierten sobre los desafíos para garantizar empleo y estabilidad a los retornados.
Además, se ha reportado un aumento significativo en el número de colombianos indocumentados en EE. UU., alcanzando aproximadamente 237 mil según datos recientes, lo que representa un aumento del 40% desde 2019. Este crecimiento ha sido impulsado por un aumento en los intentos de ingreso ilegal y solicitudes de asilo.