El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó este viernes Espírito Santo para visitar Vitória y Sao Mateus, al norte del estado. El mandatario abordó inesperadamente un vuelo comercial y fue recibido con un coro de gritos en su contra y al mismo tiempo con el abrazo de algunos simpatizantes antes de abandonar la nave. Las críticas por su manejo de la pandemia de coronavirus no dejaron de estar presentes a su paso.
“¡Fuera de Bolsonaro, fuera de Bolsonaro, genocida, genocida!”, son algunos de los gritos que se pueden escuchar en un video que se ha viralizado en redes sociales. En el clip se ve al mandatario brasileño tratando de ingresar a un avión comercial que partía de Vitória, donde al parecer no fue recibido con mucho entusiasmo.
Bolsonaro solo pudo acercarse a la entrada de la aeronave, debido al rechazo colectivo que se generó entre los pasajeros. Entre gritos y celulares levantados, el presidente debió marcharse mientras se aglomeraba un pequeño grupo de simpatizantes en su lado del avión para tomarse ‘selfies’.
En un video tomado desde el otro extremo de la aeronave, se ve cómo Bolsonaro saludó y se tomó unas fotos con parte de los pasajeros y la tripulación, y escuchó palabras de apoyo y críticas sobre su gobierno y manejo de la pandemia de COVID-19.
Sus partidarios gritaban “Mito” en coro, mientras otros pasajeros maldecían al presidente. “Quien diga ‘fuera Bolsonaro’ debería viajar en burro, no en avión (sic). ¿Es o no es? ser solidarios con su candidato”, dijo el mandatario ante los improperios que escuchaba.
Ya en el aeropuerto, el mandatario comenzó a causar aglomeraciones nuevamente, se quitó la mascarilla y acto seguido empezó a repartir saludos y abrazos a sus simpatizantes, mientras posaba para las fotos. Según medios locales, en este estado de Brasil, el uso de mascarilla es obligatorio.
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Como se sabe, esta es la primera vez que el presidente visita el estado de Espírito Santo. Llegó acompañado de los ministros Tarcísio Gomes de Freitas, Rogério Marinho y João Roma. Su agenda para este viernes incluye la entrega de viviendas populares por la tarde, según confirmó el portal A Gazeta.
Bolsonaro es uno de los presidentes más escépticos respecto la pandemia, ya fue infectado con COVID-19 y no acostumbra usar mascarillas en actos públicos, aunque le acarree multas, como ya ha ocurrido en algunas regiones de su país.
Con más de 480.000 muertos y 17 millones de contagios, el gigante sudamericano es, junto con Estados Unidos e India, uno de los países más azotados por el COVID-19.
Con información de EFE
