Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Diego (UCSD) encontró que el uso de cigarrillos electrónicos no contribuye a que los fumadores abandonen el tabaco y podría incluso disminuir las tasas de abandono.
El análisis, que incluyó datos de más de 6 mil fumadores estadounidenses, mostró que los usuarios diarios de vapeadores tienen un 4,1% menos de probabilidades de dejar de fumar, mientras que los usuarios ocasionales tienen un 5,3% menos. A pesar de que dos tercios de los fumadores creen que el vapeo ayuda a dejar de fumar, los resultados sugieren que esta percepción es errónea y que el vapeo podría perpetuar la adicción a la nicotina.
Los investigadores utilizaron datos del Population Assessment of Tobacco and Health Study para llegar a esta conclusión, comparando a usuarios de vapeadores con fumadores similares que no lo hacen.
Aunque los cigarrillos electrónicos no contienen muchas de las sustancias químicas nocivas presentes en el humo del tabaco, los investigadores advirtieron que no son inofensivos.