El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, discutirá la posibilidad de deportar a miembros del Tren de Aragua a El Salvador durante su visita al país, que comenzará el lunes. Esta reunión con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se enmarca en un esfuerzo por establecer un nuevo acuerdo de cooperación en materia de seguridad y deportaciones.
El enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, Mauricio Claver-Carone, destacó que el acuerdo podría incluir a pandilleros que prefieran regresar a Venezuela en lugar de enfrentar el sistema penitenciario salvadoreño, conocido por su dureza.
Desde que asumió el cargo en 2019, Bukele ha implementado una ofensiva contra las pandillas, resultando en la detención de decenas de miles de personas. A pesar de la disminución de la tasa de homicidios en El Salvador, los críticos argumentan que su enfoque es excesivamente amplio y permite detenciones sin pruebas adecuadas. En este contexto, El Salvador inauguró recientemente una prisión de máxima seguridad para presuntos pandilleros.
Rubio también buscará establecer acuerdos de “tercer país seguro” para facilitar la deportación de personas con antecedentes penales a El Salvador, lo que ha generado preocupación entre los defensores de los derechos humanos.