El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha intensificado sus acciones violentas en Colombia, especialmente en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela. Desde mediados de enero de 2025, se han registrado enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC, resultando en al menos 80 muertos y el desplazamiento de 40 mil personas.
Ante esta situación, el presidente colombiano, Gustavo Petro, suspendió las conversaciones de paz con el ELN, argumentando que el grupo no muestra voluntad de paz.
Paralelamente, informes indican que el ELN ha fortalecido su presencia en Venezuela, operando en al menos 12 de los 23 estados del país. Se alega que el grupo ha establecido vínculos con funcionarios venezolanos y utiliza territorio venezolano para planificar y ejecutar operaciones en Colombia.
La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada de violencia y la expansión del ELN en la región, lo que complica los esfuerzos de paz y estabilidad en Colombia y sus países vecinos.