El Museo del Louvre, reconocido como el museo más visitado del mundo y hogar de la famosa “Mona Lisa”, ha solicitado urgentemente ayuda al Gobierno francés para abordar problemas críticos en sus instalaciones. La directora del museo, Laurence des Cars, envió una carta a la ministra de Cultura, Rachida Dati, advirtiendo sobre el estado deteriorado del edificio, que enfrenta filtraciones de agua y fluctuaciones de temperatura que amenazan la conservación de las obras de arte.
Construido en el siglo XII y transformado en museo en 1793, el Louvre ha visto un aumento significativo en el número de visitantes, alcanzando 8,7 millones en 2024, a pesar de estar diseñado para recibir solo cuatro millones al año. Esta afluencia ha generado hacinamiento y ha convertido la visita en una “prueba física” debido a la falta de señalización adecuada y espacios para descansar.
La entrada principal, diseñada por I.M. Pei, se ha vuelto problemática, creando un efecto invernadero que hace que las áreas subterráneas sean incómodamente calurosas en verano.
Des Cars no especificó los costos de renovación en su carta, pero se estima que podrían ascender a 500 millones de euros (aproximadamente 525 millones de dólares), lo que representa un desafío significativo para el Gobierno del presidente Emmanuel Macron. Actualmente, se están llevando a cabo conversaciones entre la Oficina de Macron, el Ministerio de Cultura y el Louvre para abordar esta situación crítica.
Además de las renovaciones necesarias, el museo está considerando construir una nueva ala para la “Mona Lisa” y una nueva entrada en el extremo oriental para aliviar la congestión en la entrada principal.
(Con información de www.cnnespanol.cnn.com)