La suerte que ha corrido Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, principal líder de la disidencia de la Segunda Marquetalia, está todavía lejos de aclararse, después de que nuevas versiones vayan apareciendo a la espera que las autoridades colombianas confirmen o no si falleció en combates en Venezuela; la última es que estaría vivo y siendo atendido en Caracas.
Así se lo ha hecho saber desde Venezuela una nueva versión al Gobierno de Colombia, según ha revelado la emisora de radio RCN. No obstante, la principal fuente de Casa Nariño insiste en que ‘Iván Márquez’ habría muerto en territorio venezolano durante un enfrentamiento con otro grupo armado, aún sin especificar.
Por el momento, los gobiernos de Colombia y Venezuela han preferido ser cautelosos y no se han aventurado a confirmar ninguna de las dos hipótesis. Desde Bogotá siempre han acusado a Caracas de proteger a las disidencias, pese a que uno de sus líderes, Seuxis Pausias Hernández, alias ‘Jesús Santrich’ fue abatido en mayo de 2021 durante un operativo de las fuerzas venezolanas.
En caso de que “Iván Márquez” hubiera fallecido sería el enésimo golpe a la estructura de la Segunda Marquetalia en apenas poco más de medio año, después de las bajas de otros jefes como Henry Castellanos, alias ‘Romaña’, y Hernán Darío Velásquez, conocido como ‘El Paisa’.
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Desde entonces su liderazgo ha estado más debilitado que nunca. A la caída de sus hombres fuertes, se suma que la disidencia primigenia con la que intentó aglutinar al resto de grupos descontentos lejos ha estado de tener las dimensiones y capacidades de la desaparecida guerrilla de las FARC, con estas facciones aspirando a mayor autonomía económica, que a ganar empaque ideológico”.
Se sospecha que la muerte de “Iván Márquez” podría ser obra de los hombres que dirige Néstor Gregorio Vera Hernández, alias ‘Iván Mordisco’, en represalia a la muerte de Miguel Botache Santillana, alias ‘Gentil Duarte’, quien hasta su caída el mes de mayo había dirigido el grupo disidente más poderoso.
Ambas disidencias han estado protagonizando una enconada disputa no solo por los cuantiosos beneficios que otorgan las rutas del narcotráfico y el mercadeo ilegal de otras materias primas, sino también por los réditos simbólicos de ser la principal banda rebelde heredera de las FARC.