El caos estremece al Congo: manifestantes en Kinshasa se desatan y atacan embajadas extranjeras, incluyendo las de Francia, Bélgica, Estados Unidos y Ruanda. La rabia de los congoleños no tiene freno, ya que piden ayuda internacional ante la violenta ofensiva del grupo rebelde M23, respaldado por Ruanda, que avanza con fuerza hacia la estratégica ciudad de Goma.
El este de la República Democrática del Congo (RDC) vive una crisis sin precedentes. Mientras el grupo rebelde M23, respaldado por Ruanda, se acerca peligrosamente a Goma, la capital congoleña, Kinshasa, es escenario de una explosión de ira popular. Miles de manifestantes, furiosos por lo que consideran la inacción internacional, atacaron las embajadas extranjeras, saqueando y prendiendo fuego a las representaciones de Francia, Bélgica, Estados Unidos y Ruanda.
“¡Ya basta! La comunidad internacional no hace nada, es hora de que actúen”, exclamaba Timothée Tshishimbi, uno de los manifestantes. Las protestas se tornaron violentas, con la policía respondiendo con gases lacrimógenos para controlar a la multitud enfurecida.
El M23, un grupo armado compuesto principalmente por tutsis, avanza imparable hacia Goma, una ciudad clave para el comercio y la ayuda humanitaria en la región, con más de dos millones de habitantes. Los rebeldes, que aseguran haber tomado Goma, se enfrentan a las fuerzas gubernamentales en combates intensos. La situación es tensa y aún no hay claridad sobre el control total de la ciudad, pero los informes hablan de disparos y explosiones a lo largo y ancho de la región.
Goma: ¿El Próximo Trofeo de los Rebeldes?
La importancia de Goma no puede subestimarse: no solo es un epicentro comercial, sino también estratégico para el control de las rutas de suministro en la región rica en minerales. Si los rebeldes del M23 logran controlar la ciudad, sería un golpe devastador para el gobierno congoleño y un avance clave en su lucha por el control de la región.
En 2012, el M23 tomó Goma, pero luego se retiró bajo presión internacional. Sin embargo, expertos creen que, esta vez, el conflicto será mucho más difícil de resolver. “El M23 no parece tener intenciones de retroceder. Esta vez, con el apoyo de Ruanda, quieren quedarse con la ciudad”, explicó Darren Davids, analista de Economist Intelligence Unit.
La Crisis Humanitaria se Agrava
Mientras los enfrentamientos no cesan, las condiciones para los civiles en Goma se vuelven cada vez más desesperantes. Más de 6 millones de personas en el este del Congo ya viven bajo la sombra de la violencia, y ahora, con los combates en aumento, los desplazados internos se acumulan. Los hospitales están desbordados, los servicios básicos como el agua y la electricidad se han cortado, y la falta de alimentos se convierte en una amenaza real.
Los últimos informes indican que tres soldados de paz sudafricanos han muerto debido a un ataque rebelde en las cercanías del aeropuerto de Goma, y al menos 17 cascos azules han perdido la vida en estos intensos combates.
Ruanda en el Ojo del Huracán
El gobierno congoleño y diversos organismos internacionales acusan a Ruanda de respaldar al M23. Aunque Ruanda lo niega, la situación sigue siendo turbia. La nación del este de África ha admitido que tiene tropas y misiles en la zona, alegando que es para garantizar su seguridad. Sin embargo, expertos no descartan que Ruanda esté buscando, de paso, controlar más recursos minerales en el este del Congo.
El M23, formado por tutsis desplazados y marginados del ejército congoleño, se presenta como un defensor de la etnia tutsi en la región. Sin embargo, muchos observadores lo ven como una extensión de los intereses geopolíticos de Ruanda, cuyo conflicto con el Congo tiene raíces profundas en la historia del genocidio de 1994.
Desesperación Congoleña: ¿Dónde Está la Comunidad Internacional?
La paciencia de los congoleños está al límite. Las protestas en Kinshasa exigen que la comunidad internacional se movilice. Francia, Estados Unidos y el Reino Unido han condenado el avance rebelde, pero las medidas han sido insuficientes para calmar la furia popular. Martin Fayulu, líder de la oposición congoleña, no dudó en advertir al presidente Tshisekedi: “Si no actúa, será responsable de la caída del país”.
En medio del caos, la situación humanitaria sigue empeorando. La ONU ha calificado la crisis como una de las más graves y prolongadas del planeta, con más de seis millones de personas afectadas.
El Futuro de Goma: ¿Colapso o Resistencia?
Con la llegada de las próximas 24 horas, los civiles de Goma y sus alrededores enfrentan un futuro incierto. La falta de suministros básicos y la constante amenaza de violencia han puesto a la población en una situación crítica.
El presidente Tshisekedi tiene previsto dirigirse a la nación hoy, buscando calmar los ánimos y presentar un plan para enfrentar la crisis. Pero la presión sobre él aumenta y las tensiones con Ruanda siguen escalando. En las embajadas extranjeras de Kinshasa, los diplomáticos se encuentran en una difícil posición, mientras el mundo observa con atención.
¿La comunidad internacional tomará medidas efectivas o se quedará observando mientras el este de Congo se desangra? Mientras tanto, los congoleños siguen luchando por su supervivencia en un contexto cada vez más desesperante.