Lo dejaron sola, encerrada y sin comida hasta que murió. Un hombre en A Coruña fue sentenciado a 18 meses de prisión por abandonar a su perra bóxer hasta la inanición. La macabra escena fue descubierta por la Guardia Civil cuando acudieron a su casa tras recibir un aviso de incendio. El animal yacía muerto sobre un felpudo, cubierto de heces y reducido a piel y huesos.
Pesaba solo 11 kilos y su dueño ni se enteró
Según los agentes que entraron a la vivienda, la perra, que debería pesar alrededor de 30 kilos, apenas llegaba a los 11,5. No había rastro de comida ni agua en la casa, ni tampoco ropa, lo que indicaba que el dueño se había marchado hace tiempo. El hombre ni siquiera sabía que su mascota había muerto hasta que la policía se lo dijo.
El juez no tuvo dudas: se trató de “una actuación de absoluta dejadez y crueldad”, pues la perra nunca habría podido sobrevivir sola en esas condiciones.
Una sentencia ejemplar, pero no firme
El acusado, que ni siquiera se presentó al juicio, fue condenado no solo a 18 meses de cárcel, sino también a 4 años de inhabilitación para tener animales o trabajar con ellos. Sin embargo, la sentencia todavía no es firme y puede ser apelada ante la Audiencia Provincial.
El maltrato animal ya no sale gratis
En los últimos años, España ha endurecido las penas contra el maltrato animal, incluyendo hasta 18 meses de prisión para quienes causen la muerte de un animal doméstico. En este caso, el juez dejó claro que el incendio no tuvo nada que ver con la muerte de la perra: “Fue la inanición prolongada la que acabó con su vida”.
Este caso vuelve a encender el debate sobre las sanciones por maltrato animal. ¿Son suficientes 18 meses de cárcel para una persona capaz de dejar morir de hambre a su propia mascota?