El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, calificó a su vicepresidenta Verónica Abad como “una traidora ya destituida”, intensificando su conflicto político en plena campaña para la segunda vuelta presidencial del 13 de abril.
La declaración se dio tras la suspensión de Abad por dos años del ejercicio de funciones públicas, dictada por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que resolvió a favor de una denuncia por violencia política de género presentada por la canciller Gabriela Sommerfeld.
Abad sostiene que la suspensión no implica una destitución y advirtió que si Noboa delega el poder a un ministro sin pedir licencia, podría incurrir en peculado.
El presidente ha evitado formalizar una licencia completa de campaña, y el Gobierno defiende que, con la sanción a Abad, puede delegar funciones en otras personas.
Más de 13,7 millones de ecuatorianos decidirán en las urnas entre Noboa y la candidata correísta Luisa González.