La nueva administración de Donald Trump ha comenzado a implementar su promesa de campaña de deportación masiva de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Este viernes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que se realizaron los primeros vuelos de deportación, enviando a entre 75 y 80 guatemaltecos detenidos por la Patrulla Fronteriza en aviones militares desde Texas hacia Guatemala.
Trump ha destacado que su gobierno enviará un mensaje claro: quienes ingresen ilegalmente a EE. UU. enfrentarán severas consecuencias. Este enfoque incluye el uso de aviones militares, una táctica poco común en deportaciones previas, lo que ha generado preocupación entre organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes.
Hasta ahora, se han utilizado cuatro aviones militares para acelerar el proceso de deportación, aunque se estima que más de 11 millones de personas indocumentadas residen en el país, lo que plantea un desafío logístico considerable.
En su primer día como presidente, Trump reportó 538 arrestos, una cifra similar a las detenciones promedio bajo la administración Biden. Además, Trump ha manifestado su intención de realizar cambios significativos en la política migratoria, incluyendo la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento y la expansión de las deportaciones aceleradas.
En paralelo a estas acciones, Trump también se encuentra en medio de una gira para evaluar daños por desastres naturales y ha amenazado con desmantelar la Agencia Federal del Manejo de Emergencias (FEMA) si no se realizan cambios en las políticas estatales relacionadas con la identificación de votantes y el suministro de agua.