Un vistazo al futuro submarino
Imagina despertar cada mañana rodeado de vistas panorámicas del azul infinito, en una suite equipada con todas las comodidades modernas. Eso es exactamente lo que ofrece Centinela: módulos habitacionales de 17.5 metros de largo por 6 metros de ancho, capaces de albergar cómodamente a seis personas. Estos módulos son modulares, escalables y pueden interconectarse para formar complejas estaciones de investigación o, por qué no, exclusivos resorts bajo el mar.
Ciencia y lujo en las profundidades
Más allá de su atractivo turístico, Centinela se perfila como un epicentro para la investigación científica. Situada a 200 metros de profundidad, en la llamada zona epipelágica, esta ciudad submarina permitirá a los científicos convivir y estudiar de cerca el 90% de la vida marina que habita en esta región iluminada por el sol.
Desafíos de vivir bajo el mar
Pero no todo es color de rosa en el fondo del océano. Adaptarse a la vida submarina implica respirar mezclas especiales de gases para evitar la narcosis por nitrógeno y enfrentar la saturación del cuerpo debido a la presión del agua. Además, la convivencia en espacios reducidos y la falta de luz solar pueden afectar la salud mental de los habitantes.
Rumbo al 2027: el primer paso hacia la colonización oceánica
Deep tiene la mira puesta en el 2027 para lanzar su primer hábitat funcional en el Mediterráneo. Si todo sale según lo planeado, Centinela no solo será un refugio para científicos y aventureros, sino también el primer paso hacia una presencia humana permanente en el océano, abriendo un mundo de posibilidades para la exploración y conservación marina.