El presidente Joe Biden, en sus últimos días en la Casa Blanca, ha demostrado que no piensa dejar asuntos pendientes. Este viernes, durante el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en Lima, Biden sostuvo una reunión clave con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y el presidente surcoreano, Yook Suk-yeol. En este encuentro, los líderes reafirmaron su compromiso de enfrentar juntos las amenazas de Corea del Norte y las crecientes tensiones con China en el mar del Sur de China y el estrecho de Taiwán.
Una trilateral con sabor a Camp David
Este encuentro no fue un hecho aislado. Se trató de la continuación de la histórica reunión trilateral de Camp David, con un giro ambicioso: establecer un Secretariado Trilateral. Este nuevo organismo será el encargado de coordinar estrategias de defensa y compartir datos en tiempo real sobre lanzamientos de misiles norcoreanos.
“Este es un esfuerzo para inaugurar una nueva era de cooperación entre nuestros tres países”, aseguró Biden, mientras destacaba los avances logrados en los últimos cuatro años.
¿Corea del Norte y Rusia, la pareja del momento?
Una de las principales preocupaciones abordadas en la reunión fue la creciente colaboración entre Corea del Norte y Rusia. Según fuentes estadounidenses, más de 10,000 soldados norcoreanos están presentes en Rusia, apoyando la guerra en Ucrania. Este estrecho vínculo preocupa a las potencias del Pacífico, que buscan contrarrestar cualquier amenaza en la región.
Por si fuera poco, el régimen de Kim Jong-un sigue probando misiles y elevando la tensión en el noreste asiático, lo que llevó a Biden, Ishiba y Yook a intensificar su coordinación militar.
China en el punto de mira
Las “acciones ilícitas” de China en el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán también ocuparon un lugar central en la discusión. Los tres líderes coincidieron en que la creciente agresividad territorial de Pekín representa un desafío que debe ser enfrentado con una estrategia unificada.
Un ojo en el futuro: Trump y los retos que vienen
Aunque la reunión se centró en los temas urgentes de la región, la sombra del cambio de gobierno en Estados Unidos estuvo presente. Biden evitó comentar sobre la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, pero expertos señalan que Corea del Norte podría aprovechar esta transición para intensificar sus provocaciones.