El gobierno australiano ha anunciado una propuesta legislativa pionera para prohibir el acceso a redes sociales a menores de 16 años, con el objetivo de proteger la salud mental de niños y adolescentes. El primer ministro Anthony Albanese presentó la iniciativa, afirmando que “las redes sociales están dañando a nuestros niños”. La legislación se presentará al parlamento este año y entraría en vigor 12 meses después de ser aprobada.
El proyecto de ley no excluirá a los menores que ya tienen cuentas en las redes sociales ni a los que cuentan con consentimiento parental. Las plataformas que se verían afectadas por esta nueva legislación serían Instagram, Facebook, TikTok, X (antes Twitter) y probablemente YouTube.
Esta iniciativa se suma a esfuerzos similares en otros países. España planea elevar la edad mínima de acceso a redes sociales de 14 a 16 años; Puerto Rico y Texas han fijado la edad mínima en 18 años, mientras que en Florida es 14; y Nueva York ha aprobado leyes para requerir consentimiento parental y limitar la recopilación de datos de menores.
La propuesta australiana ha generado debate sobre su implementación práctica y posibles consecuencias, con algunas voces del sector tecnológico expresando preocupaciones sobre su efectividad y potencial impacto en el acceso de los jóvenes a recursos en línea.