Tras el fallecimiento del escritor Mario Vargas Llosa el pasado domingo, su hijo Álvaro Vargas Llosa se convierte oficialmente en el nuevo titular del marquesado que el rey emérito de España, Juan Carlos I, le otorgó al autor peruano en 2011 como reconocimiento a su trayectoria literaria.
El marquesado de Vargas Llosa fue concedido como un título nobiliario vitalicio, lo que significa que podía ser heredado por la familia del galardonado. Con la muerte del Nobel de Literatura, se ha activado el proceso sucesorio, y Álvaro, el mayor de los tres hijos del escritor, pasará a ostentar el título, según lo establece el protocolo de la Casa Real española.
Aunque se trata de una distinción simbólica en pleno siglo XXI, representa un importante gesto de reconocimiento a la huella que Mario Vargas Llosa dejó en la literatura en español. El título fue recibido con polémica en su momento, pero el autor siempre expresó su agradecimiento a la monarquía española.
Álvaro Vargas Llosa, de 58 años, es escritor, periodista y analista político, con una sólida carrera propia. Ha acompañado a su padre en numerosos eventos públicos y fue una de las figuras más visibles durante los actos fúnebres del autor de La ciudad y los perros.