El empresario colombiano Alex Saab, liberado este miércoles por EE.UU., fue durante varios años colaborador del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, relación por la que fue acusado en Washington de ser “testaferro” del Gobierno venezolano que hoy lo recibió con júbilo.
La liberación de Saab, de 51 años, hace parte de un acuerdo entre EE.UU. y Venezuela, país que a cambio puso en libertad a diez ciudadanos estadounidenses y una veintena de presos venezolanos.
Saab, nacido en Barranquilla (Colombia) y de origen libanés, tenía relación con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al Gobierno de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
Según las investigaciones, con el programa conocido como CLAP, Saab y tres hijastros de Maduro se lucraron con “cientos de millones de dólares”.
Saab siempre se mantuvo como un empresario de bajo perfil y sin mucha relevancia en Colombia, Venezuela o EE.UU., cobró reconocimiento luego de que en 2017 la exfiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó de ser uno de los testaferros de Maduro.
Sin embargo, la denuncia inicial la hizo el portal dedicado al periodismo de investigación Armando.info, que señaló meses antes que Saab, al parecer, formaba parte entonces de una red de lavado de activos que obtuvo millonarios recursos por la exportación ficticia de alimentos a Venezuela.
El medio venezolano también desveló que en 2011 Saab firmó un contrato con el Gobierno de Hugo Chávez para proveer casas prefabricadas para el plan “Misión Vivienda”.
Ante esta situación, Saab demandó a los periodistas del portal por el presunto delito de difamación e injuria, lo que les obligó a huir de Venezuela luego de que recibieran amenazas y su información personal fuese divulgada en las redes sociales, según denunció la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su momento.
El empresario colombiano fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde cuando el avión en el que viajaba hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal, tras una petición estadounidense a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero.
En el momento de su detención, el Gobierno de Venezuela señaló que Saab fue nombrado en 2018 enviado especial para realizar misiones oficiales en Irán.
Posteriormente fue extraditado a EE.UU. en octubre de 2021 acusado de conspiración para lavado de dinero. Saab también era buscado por las autoridades de Colombia por concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada.
Según la acusación en EE.UU., Saab conspiró con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela, un delito por el que pedían 20 años de prisión.
Este miércoles el Ejecutivo venezolano celebró “con júbilo la liberación y retorno a su patria” de Saab y fue recibido por Maduro en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, horas después de ser liberado en Estados Unidos.
Maduro calificó a Saab como “un hombre valiente y patriota” que “resistió por 40 meses las condiciones más adversas y dolorosas de secuestro”, en alusión al tiempo que estuvo en prisión.