Javier Perea es el alcalde Sunland Park en el estado de Nuevo México y esta semana demandó judicialmente la construcción de un primer tramo de muro construido con recursos recaudados por el grupo antinmigrante “We Build The World”, que señaló que dará la batalla en la Corte.
Perea realizó la demanda al considerar que sus promotores, el grupo antinmigrante “We Build The Wall”, ha incumplido con normas de construcción.
“We Build The Wall” han recaudado 23 millones de dólares para la obra que se inició el pasado fin de semana, y ya hay un video en Ciudad Juárez donde se observa a presuntos inmigrantes regresarse luego de ver el inicio de las obras.
Perea dijo a Efe que su administración presentó este martes una orden de “cesar” ante las cortes al señalar que los trámites fueron “incompletos”, que no se presentaron los estudios necesarios y que además hay información “contradictoria”.
Brian Kolfage, fundador del grupo, indicó que habían edificado un poco menos de una milla en terrenos perteneciente a la compañía American Eagle Brick, en la base del monumento conocido como Monte Cristo Rey, a un lado del Río Grande, en la frontera de Nuevo México.
“Tuvimos a representantes de la ciudad de Sunland Park inspeccionando el lugar y siendo testigos de la primera mezcla de cemento. Creemos que este es un último intento de intimidación”, manifestó Kolfage a la agencia de noticias EFE.
La gobernadora del estado, Michelle Lujan Grisham también opinó al respecto.
“Se requiere un enfoque multifacético y estratégico para establecer y mejorar la seguridad fronteriza, así como para hacer frente a la crisis humanitaria en nuestra frontera”, expresó.
Donald Trump firmó el pasado febrero una declaración de emergencia nacional que busca reunir unos 6 mil millones de dólares de las carteras de Defensa y Seguridad Nacional para sufragar la construcción del muro.
Pero el viernes pasado un tribunal de California suspendió parcialmente el plan de Trump de financiarlo mediante fondos procedentes del Departamento de Defensa.
Según el alcalde Perea, la ciudad solo permite para este tipo de construcciones una altura de hasta 1,83 metros (6 pies) de alto, la cual ya fue superada.
De igual forma señaló que analizan si existen violaciones a las leyes ambientales o el flujo del agua.
Por otro lado, Perea dijo que el dueño de la propiedad donde está el muro tiene varios recursos para cumplir con estas regulaciones, pero todo este proceso podría tomar varias semanas o inclusive meses en las cortes.