Los disparos que hizo el pequeño en su escuela llevaron a la cárcel a su abuelo quien podría enfrentar más de 20 años de prisión por no evitar que el menor tuviera acceso a las armas.
El niño de 11 años asesinó a su maestra el pasado viernes, hirió a cinco estudiantes y un maestro, y luego se quitaró la vida.
El abuelo del menor de unos 60 años de edad que fue detenido la noche de ayer martes, es el presunto propietario de las armas que utilizó el niño y está siendo acusado de homicidio por comisión por omisión, así lo reseña el diario El Debate.
"De las armas, los indicios que se tienen, se estima que son propiedad del abuelo, que se encontraban en la casa y que efectivamente no hay, hasta el momento, ninguna justificación legal para tenerlas en su domicilio", informó Gerardo Márquez Guevara, fiscal de Coahuila.
“Estamos tratando primero de concluir la primera etapa, nos faltan algunas horas, en esa medida ya podremos nosotros establecer con más precisión y claridad cuáles serán las acciones legales y en contra de quién deberán ejercerse”, señaló respecto al cuestionamiento de la prensa mexicana sobre posibles indemnizaciones a los familiares de la profesora, o bien, acciones legales que podrían derivarse de estos nuevos indicios.
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Márquez declaró que respecto al cateo realizado a la casa de los abuelos no se encontraron más armas de fuego, pero aclaró que se analiza todo lo que tiene que ver con las redes sociales, así como el equipo electrónico que pertenecía al menor, como su teléfono, computadora, IPad y los videojuegos bélicos.
Indicó que el entorno en el que vivía el pequeño de 11 años es uno de los factores que se están analizando, pues también tuvieron que ver con la acción realizada, sin dar mayores detalles.
El niño, que cursaba último año de primaria, vivía con sus abuelos desde que su madre muriera hace años.
