Desde ese 5 de marzo de 1983, no existe un solo día en que Hellen Rodríguez de Gómez y su esposo Guadalupe olviden cómo se llenaron de un sentimiento de paz y gozo al estar tan cerca del papa Juan Pablo II.
Ya han pasado 35 años de esa visita y doña Hellen recuerda cada detalle, pues ella junto a su esposo fueron el matrimonio colonense escogido por el obispo Carlos María Ariz c.m.f. (q.e.p.d.) para entregarle al Sumo Pontífice un ramo de orquídeas de la flor del Espíritu Santo, confeccionada con la misma cera con la que se elabora el cirio para la fiesta del Cristo Negro de Portobelo cada 21 de octubre.
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La noticia la tomó por sorpresa y escuchando sus nombres como los seleccionados, doña Hellen aún no lograba entender su participación en los actos en el estadio Revolución.
El día del evento se presentó un problema, una protesta del transporte público intentaba impedir que llegaran al sitio; el obispo preocupado pensó que una opción podría ser viajar en el tren, pero para su sorpresa ese día tampoco operó el tranvía.
La impaciencia se apoderó de ellos hasta que un milagro de Dios permitió que un buen samaritano los llevara a la ciudad y fue así como llegaron a la tarima justo a tiempo.
RECUERDOS
Fue un momento que no puedo describir, es como si el espíritu se hubiera posado en nosotros y así fuimos con nuestra humildad ante el Sucesor de Pedro y le entregamos el ramo en nombre del Vicariato Apostólico del Darién.
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Él lo tomó, nos dio un beso en nuestras manos y nos bendijo. Hasta nos obsequió una camándula (rosario, que le fue hurtado después)', narró Hellen.
En ese instante no importó el potente sol de marzo, solo sentían en su corazón que Dios los bendecía, mientras otras personas lloraban de felicidad, fueron minutos muy conmovedores.
Ahora Hellen está lista para cooperar con la Jornada Mundial de la Juventud, pero atendiendo a cuatro peregrinos en su hogar y viendo los actos desde su televisor, pues ambos esposos están mayores.
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'Seguiremos apoyando la iglesia Nuestra Señora de Fátima en la barriada Juan Demóstenes Arosemena de Colón', aseguró la señora Hellen.
Por: Carolina Sanchez | Mi Diario