El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien actualmente tiene una condena en firme de diez años y ocho meses de prisión por blanqueo de dinero en el caso New Business, celebró el Día del Padre desde la Embajada de Nicaragua, donde se encuentra asilado.
La celebración inició el sábado con una animada barbacoa, popurrí y hasta una serenata en su honor, convirtiendo la embajada en el epicentro de un tremendo parrandón.
Martinelli compartió con orgullo el regalo que recibió de su hija Carolina Martinelli: un delicioso desayuno que disfrutó plenamente.
A pesar de su situación legal, el exmandatario continúa festejando y ha equipado la embajada con comodidades, incluyendo una hamaca desde donde suele realizar publicaciones en Instagram.
Cabe destacar que los dos hijos de Martinelli, Luis Enrique Martinelli Linares y Ricardo Martinelli Linares, también han enfrentado problemas legales.
En 2022, un tribunal federal de Estados Unidos los condenó a 36 meses de prisión por cohecho internacional y lavado de dinero, luego de declararse culpables de conspirar para ocultar millonarios sobornos en beneficio de su padre.
Las celebraciones en la embajada contrastan con la compleja situación judicial que rodea a la familia Martinelli, marcando un capítulo controvertido en la historia reciente de Panamá.