A simple vista parece tener muchos menos de los 25 años que ostenta, pero solo bastan unos minutos de conversación con Roger Alberto Orcasitas Ortega para percatarse de que lo que sobra en sus reflexiones es sabiduría.
Integrante de la emblemática agrupación panameña “The Beachers”, Roger Alberto habló con Mi Diario sobre música, familia, educación y, por supuesto, de su relación con sus compañeros y cómo se siente al pertenecer a esta histórica agrupación.
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¿Para ti qué es la música?
“Es una forma de expresar los sentimientos que llevo dentro y que las simples palabras no bastan para expresarlo”.
¿Tus padres te apoyaron cuando decidiste estudiar música?
“Mi papá (q.e.p.d.) siempre me apoyó en todo lo que me gustara, a mi mamá le costó un poco de tiempo, pero ahora está muy orgullosa”.
¿Se puede vivir de la música en Panamá?
“Sí se puede vivir, la música nos brinda un sinnúmero de posibilidades en el país”.
Veo en ti a un chico joven y podría presumir quizás
Erradamente tus gustos musicales, pero si te preguntara cuáles son tus géneros preferidos, ¿qué me contestarías?
“Me gusta mucho la música clásica, la erudita de saxofón, la salsa, el calypso, el socca y todos los ritmos del folclore panameño, tamborito, cumbia, todo lo que tenga que ver con el tambor y la sazón afro, ese pica pica que lo hace a uno bailar”.
¿Y el género urbano?
“Sí, como a muchos jóvenes también me gusta, lo hemos desprestigiado sin darnos cuenta de que lo urbano contiene ritmos que a muchos nos gustan. El problema no es el género, sino muchas veces su contenido”.
Escuchando tu gama de preferencias musicales me lleva a hacerte la siguiente pregunta, ¿le da valor la juventud actual a la música y la cultura nacional?
“Sí la aprecian, lo que pasa es que en cierto modo los medios explotan más un género en particular como el urbano y esto es como el motor que hace que la juventud olvide la otra parte de muy buena música, pero sí hay muchos jóvenes a los que les gusta disfrutar de un buen calypso, socca, folclore, la salsa, que muchos ven como ritmos de preferencia u orientados a gente más adulta”.
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Antes de ingresar a los Beachers, ¿escuchabas música de los combos nacionales?
“Sí, recuerdo que mi mamá tenía discos y las canciones que más sonaban era ‘Dando vuelta’ y ‘Elisa’”.
¿Cómo llegaste a los Beachers?
Fue algo sorpresivo. El saxofonista anterior se encontraba enfermo, pasó por una operación que le imposilitaba tocar. Alguien me recomendó, ellos me dieron una llamada, me hablaron de los compromisos y confiaron en que podía ir directo y tocar en los compromisos”.
¿Fuiste a tocar directo, no hubo casting?
“Sí, fui directo al primer evento. Yo llegué, repasé, algunos temas conocía, otros no, y bueno, puse en práctica todos los estudios que había realizado. A elllos les gustó mi trabajo, les causé buena impresión”.
¿Cómo fue tu reacción ante un gran público?
“Wao, fue emocionante, fue ese orgullo de tocar con una agrupación de gran trayectoria, estaba muy contento”.
¿Qué te llevas de los Beachers?
“Son unos caballeros, me han dejado mucho aprendizaje musical, me llevo su cariño, afecto, su respeto y esa mano amiga y familiar”.
