La empresa de boletos Ticketmaster, que canceló miles de entradas para los conciertos del cantante de reguetón Bad Bunny de diciembre pasado en el estadio Azteca de Ciudad de México, devolvió más de 18,15 millones de pesos (unos 985.000 dólares) a las personas afectadas.
En un comunicado, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México, que en su momento solicitó a la empresa de boletos un informe del problema con las entradas, informó que 2.155 consumidores que no pudieron ingresar al espectáculo ya recibieron la devolución de su dinero y, de ese total, 1.086 presentaron queja ante la institución.
Según la nota, Ticketmaster informó que “por fallas en su sistema de lectura de boletos, se produjo el problema para acceder al primer concierto”.
La Profeco recordó que el 9 y el 10 de diciembre de 2022 se celebraron en el Estadio Azteca los conciertos del reconocido reguetonero.
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En el primero de ellos, se estimó que entre 2.000 y 3.000 personas no pudieron entrar al estadio Azteca, según los primeros datos que proporcionó Ticketmaster, esto a pesar de que contaban con el pase de entrada.
Mientras que para la segunda fecha se desplegó un operativo especial en el estadio en el que un equipo de verificadores de Profeco estuvo presente en los accesos al inmueble.
A diferencia del primer concierto, el acceso fluyó sin mayores problemas y solo 110 consumidores recurrieron a Profeco porque no pudieron entrar.
“Hasta la fecha, Ticketmaster ha remitido a esta Procuraduría 2.155 comprobantes de reembolso, del monto total pagado (valor nominal del boleto más cargos por servicio), más una compensación del 20 %, lo cual corresponde a lo establecido por la Ley Federal de Protección al Consumidor, ante el incumplimiento del servicio por un proveedor”, expuso la institución.
En suma, “Ticketmaster ha devuelto un monto total de 18.15 millones de pesos (unos 985.000 dólares), de los cuales 3,62 millones de pesos (unos 196.000 dólares) corresponden a la compensación prevista en la Ley Federal de Protección al Consumidor”.
La empresa de boletos informó en su momento que “hubo un gran número de boletos que no fueron adquiridos en los canales oficiales y boletos legítimos impresos varias veces (...) con los que se pretendió ingresar al evento”.
Por estos hechos, la empresa informó que presentó dos denuncias ante las autoridades competentes y refirió que “hubo fallas en sus equipos de escaneo dada la alta concentración de dispositivos móviles (...) ocasionando que boletos válidos no fueron leídos correctamente”.
