“Macondo” es ese pueblo ficticio mencionado en al menos una decena de obras del Premio Nóbel de Literatura, Gabriel García Márquez. Aunque geográficamente en el planeta no se pueda señalar un sitio con ese nombre, se le ha asociado muchas veces con trópico, lugares casi míticos donde pueden ocurrir cosas que cuestan mucho creer, como su empobrecido municipio natal de Aracataca, emplazado en el Departamento del Magdalena en Colombia.
Por eso cuando la tarde del jueves en el habitual reporte sobre la pandemia de coronavirus el mandatario norteamericano Donald Trump sugirió que el inyectar desinfectante a los pacientes con Covid-19 podría ser uno de los métodos para acabar con el virus, no a pocos se les vino a la mente que Macondo sí existe y se había mudado para el norte.
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Trump en la forma folclórica que siempre lo ha caracterizado destacó palabras más palabras menos la siguiente sugerencia: “Yo veo que el desinfectante, que lo noquea (al Covid-19) en un minuto, y si hay una forma de hacer algo como eso inyectándolo adentro (del cuerpo), casi como una limpieza”. “Porque ¿ven ustedes? se mete en los pulmones y hace un número tremendo en los pulmones, por eso sería interesante investigar eso”, añadió. “Habrá que usar a los doctores médicos, pero a mí me suena interesante”.
De más está decir que la comunidad científica no sólo de los Estados Unidos sino del mundo pegaron el grito al cielo y rápidamente se apresuraron a recomendarle a las personas que ni se dieran por enterados de esa sugerencia.
Los fabricantes de desinfectantes del país como el famoso Lysol, se prenunciaron al respecto para advertir que su producto no se puede ingerir ni inyectar a los seres vivos y que sólo son productos de higiene y para la salud.
La comunidad médica en Estados Unidos calificó como muy peligrosa esta sugerencia, pues hay personas, entre ellas niños, que podrían tomar lo recomendado como una alternativa causándoles graves daños a su salud o hasta la muerte.
Hasta los propios miembros de la comisión científica del gobierno han querido distanciarse de la sugerencia del mandatario entre ellos Stephen Hahn, comisionado de la gubernamental Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), y miembro del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre COVID-19, quien aseguro que en lo personal “ciertamente no recomendaría la ingestión de un desinfectante”.