Lamentable. Ya les habíamos adelantado que la abuelita de la laureada cantautora panameña Eriika Ender, estaba grave y que la artista estaba muy triste, porque por el confinamiento por la pandemia mundial, no podía ir a estar con ella.
"Quisiera estar con ella y despedirla en caso de que se fuera”, había manifestado la cantante de “Cheque al portador”.
Bueno, tristemente la artista confirmó la noche de este viernes, 24 de abril, que su abuelita falleció.
“La vida no me dejó ir a despedirte, así que me guardo nuestro último abrazo y la promesa de que, lo mejor de ti, viva siempre conmigo, a cada paso”, expresó Ender.
Con lágrimas en los ojos manifestó que su abuela fue muy especial para ella. “Fue el vivo ejemplo de que la edad es un número. De ella aprendí a burlar la edad y a decirla con orgullo; y a que un espíritu joven y una sonrisa, nos hace inolvidables en las vidas que tocamos”.
Dijo que siempre andaba coqueta, perfectamente arreglada y olorosa. “Con ella aprendí a maquillarme y a estar al día con las tendencias de la moda, pero sabiendo que siempre, lo que importaba era el estilo propio. .Siempre alcahueta”, dijo la artista.
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Y continuó con su reflexión.
“La que me patrocinaba travesuras sanas y nos llevaba a comer nuestros antojos o nos preparaba con maestría de chef, cualquiera de nuestros platillos favoritos. La que siempre estaba tan lista para cantar, bailar o llevarnos a comer helado; como también para estirar sus manos y ayudar al más necesitado.Generosa en extremo...”.
Describió a su abuela además como hospitalaria, divertida y ocurrente. “Amable y complaciente. Fue reina de su club y de su hogar. Mujer valiente e independiente, que jamás dejó que pisaran su dignidad y que, con los reveses de la vida, se volvió más fuerte”".
A Erika, llena de inspiración, le fluían las palabras.
“Siempre con un ejército de amistades, sobrepasó generaciones y con su naturaleza sociable, fue dejando huellas de cariño y de detalles. Me enseñó a manejar y, en muchas cosas, a manejarme. Heredé su auto y sus ganas de renovarme. Para ella todo siempre era nuevo y con su disciplina y espíritu vanguardista, todo era posible y nunca era muy tarde”.
Así se fue despidiendo con palabras públicas de agradecimiento.
“Hoy que te vas de este plano, no me queda más que agradecerte. Por tu tiempo y tu espacio, por tu amor y tu trato. Por las risas y el llanto, que, hoy solo me nubla los ojos por lo tanto que dejas en nuestros corazones... Buen viaje abuelita. Ya volveremos a vernos del otro lado”, dijo la coautora de “Despacito”, de quien se escucha más recientemente de “Cosas que echo de menos”, un tema que ella desea que todos escuchen el mensaje y que en estos días de cuarentena saquen a flote lo mejor de cada uno.