Una semana después del hallazgo de los cuerpos sin vida del legendario actor Gene Hackman, de 95 años, y su esposa, Betsy Arakawa, de 65, en su residencia de Santa Fe, Nuevo México, la investigación continúa sin una causa oficial de muerte. Hackman fue encontrado en el vestíbulo junto a su bastón, mientras que Arakawa estaba en un baño con un calentador portátil encendido.
Los cadáveres fueron descubiertos por trabajadores de mantenimiento en estado de momificación parcial. Aunque no se hallaron signos evidentes de violencia ni intoxicación por monóxido de carbono, la presencia de un frasco de pastillas abierto y una fuga de gas en la vivienda han generado dudas. Un dato clave en la investigación es que el marcapasos del actor registró su última actividad el 17 de febrero.
Las autoridades analizan teléfonos móviles en busca de pistas, pero la ausencia de cámaras de seguridad dificulta la reconstrucción de los hechos. Mientras tanto, se descartan algunas teorías, como la muerte de su pastor alemán, que resultó ser otro de sus perros.
¿SUICIDIO CONJUNTO?
El caso ha generado diversas teorías sobre la causa de las muertes. Un experto en medicina forense, James Gill, ha señalado que es poco probable que la pareja haya muerto por un “suicidio conjunto”, ya que ambos cuerpos fueron hallados en lugares separados dentro de la casa. Hackman, quien tenía antecedentes de problemas cardiacos y llevaba un marcapasos, fue encontrado en el vestíbulo de la casa, mientras que Arakawa fue hallada en el baño con pastillas esparcidas sobre la encimera. Gill también indicó que, debido a su movilidad, Hackman era capaz de moverse por sí mismo, lo que descarta la posibilidad de que quedara indefenso en caso de que Arakawa hubiera muerto primero.