Alejandra Lindo, quien representará desde el 1 de julio a la comunidad como suplente en la junta comunal de Rufina Alfaro, se ha convertido en un símbolo de belleza y compromiso.
Esta joven panameña, que encarna a la perfección su apellido, ha capturado la atención de los residentes con sus ojos claros, largo cabello, tatuajes distintivos y esbelta figura.
Lindo, quien representa a comunidades como Cerro Viento (Rural), Altos de Cerro Viento (urbanización), Las Trancas, San Antonio, Villa Flor, Villa Internacional, Boulevard San Antonio, Ciudad Jardín San Antonio y el Club de Golf de Panamá, ha sido una figura visible y activa durante la campaña.
Junto a Iván Cheribin, el representante electo, realizó una intensa labor puerta a puerta, visitando a los residentes y mostrando una auténtica disposición para trabajar por el bienestar de la comunidad.
Durante estos meses de campaña, Lindo dejó una impresión imborrable. Los votantes la recuerdan por su acercamiento accesible, vistiendo jeans y gorra, siempre con una actitud positiva y energética. Su compromiso y dedicación fueron clave para ganarse el apoyo de la gente.
La notoriedad de Lindo ha llegado a tal punto que su rostro ya figura en el salón de la fama popular de Panamá: ha sido pintado en un Diablo Rojo, los icónicos buses coloridos que representan la cultura y el espíritu vibrante del país.
Este reconocimiento es un testimonio del impacto que ha tenido en la comunidad y de su creciente popularidad.
Alejandra Lindo no solo destaca por su apariencia, sino también por su genuino deseo de servir y mejorar las condiciones de su comunidad. Su ascenso a la fama y su incansable labor son prueba de que la belleza y el compromiso pueden ir de la mano para lograr grandes cosas en la política local.