Su nombre Mia Khalifa, hoy una comentarista deportiva, empresaria e influencer en las redes sociales. Hace tan solo unos años, aunque por breve tiempo, su nombre se hizo popular en una de las industrias más lucrativas y atacadas en todo el mundo, la del entretenimiento para adultos.
Por estos días la hermosa libanesa vuelve a estar en el ojo público, por un nuevo capítulo de una batalla que para ella no es nueva, pues ya lleva algún tiempo intentando que se haga realidad. El reto para Khalifa no es nada sencillo, se enfrenta a la todopoderosa industria para adultos para que le devuelvan el control sobre su imagen.
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Para los que este asunto quizás le suene un poco complicado, debemos comenzar por partes.
A la edad de 21 años, para ser más exactos en el 2014, la joven Mia, debutó en el entretenimiento para adultos por un periodo que muchos considerarán como efímero, tres meses. Pero en ese corto tiempo la joven no pasó desapercibida y mucho tuvo que ver con lo que personal inmerso en este campo llamaría un golpe de suerte. Un video suyo en las que aparecía usando un hijab islámico se catapultó como uno de los más buscados de la plataforma pero esto no paró allí sino que causó controversia en el mundo musulmán e hizo que recibiera amenazas de muerte de miembros del Estado Islámico conocido como ISIS, amenaza que hasta el día de hoy se mantiene.
Con su fama en ascenso y tras rodar 26 películas, la actriz decide renunciar a ese mundo, no sin antes denunciar los maltratos y vejaciones que sufrió mientras estuvo en la industria.
Hoy con 27 años, alejada y arrepentida de haber participado en el cine para adultos, Mia quiere cortar con ese pasado que la persigue y ser dueña de su imagen y su destino por lo que pide a los gigantes Pornhub y todas las plataformas que borren los videos donde ella apareció. Además ha decidido contar su historia para evitar que más jóvenes caigan en este mundo en el que al principio se les dibuja todo color de rosa y termina siendo una pesadilla.
A pesar de que estas compañías se hicieron con millones de dólares con los videos donde participaba la actriz, su entorno legal argumenta que a ella sólo le tocaron 12 mil dólares.
EXIGENCIAS
El equipo legal de la hoy empresaria pide entre otras cosas, que le devuelvan a Mia el nombre de su dominio de la página web. También que se eliminen sus videos de Internet y que se abra un juicio para debatir de manera justa el caso y que Mia no tenga que gastar incontables cantidades de dinero.
La batalla continúa y organizaciones como change.org se han movilizado en apoyo de la ex actriz recogiendo firmas alrededor del planeta para apoyar los futuros esfuerzos de Mia Khalifa para que se le haga justicia por todo lo que la industria pornográfica la hizo pasar.