El diputado Juan Diego Vásquez tiene a todos sus seguidores suspirando, ¡y no es para menos! El joven político está muy enamorado de su novia chiricana, Carolina Della Sera Sáez una talentosa nutricionista que ha estado a su lado por más de un año. Siempre demostrando su lado romántico, Juan Diego no pierde la oportunidad de dedicarle bellas palabras de amor y mostrar lo afortunado que se siente de tenerla en su vida.
Hoy, como todo un caballero, compartió en sus redes sociales una serie de fotos donde se les ve disfrutando de diferentes rincones de Panamá, dejando claro que ella es su compañera ideal. “Quiero seguir visitando rincones de Panamá, pero siempre de la mano de mi bella chiricana”, escribió el político, provocando una ola de reacciones.
¡Romántico y comprometido!
Los seguidores de Juan Diego no tardaron en llenar la publicación de comentarios, felicitándolo por la bonita relación que está viviendo y, como era de esperar, muchos le auguraron un futuro prometedor en la política. “Serás presidente y ella una hermosa primera dama”, le comentaron algunos, mientras que otras fanáticas expresaron su tristeza por no haber conquistado el corazón de este carismático diputado.
Y es que Juan Diego, con su estilo sencillo pero encantador, ha logrado captar la atención no solo en el ámbito político, sino también en el amor. ¡El amor está en el aire, señoras y señores!
Los caballeros no están extintos
A pesar de su agitada agenda como político, Juan Diego siempre encuentra tiempo para demostrarle a su novia lo importante que es en su vida. Ya sea acompañándola en asuntos importantes o dedicándole tiernas palabras en público, queda claro que este joven no solo tiene cabeza para la política, sino también un gran corazón para el amor.
Su relación ha servido de inspiración para muchos de sus seguidores, que no solo lo admiran por su carrera, sino también por cómo vive y expresa su vida personal. En un mundo donde la política suele estar llena de tensiones y conflictos, Juan Diego muestra que el romance y los valores tradicionales siguen vivos.