Una serie histórica tailandesa disponible en Netflix, La emperatriz de Ayodhaya, está bajo investigación por supuestos actos de maltrato animal. Esto se debe a que en una escena del quinto episodio, un gato llamado Samli es anestesiado y luego simula morir tras ingerir un veneno. Esta representación ha generado una fuerte reacción negativa entre los espectadores y defensores de los derechos de los animales, provocando protestas en redes sociales.
El director de la serie, Sant Srikaewlaw, ha ofrecido disculpas públicas y se ha mostrado dispuesto a colaborar con las autoridades en la investigación. En su declaración, mencionó que este incidente le ha enseñado a ser más consciente de las responsabilidades que conlleva su trabajo y se comprometió a evitar situaciones similares en el futuro.
El canal que produce la serie, One31, defendió la decisión al afirmar que el gato fue anestesiado por expertos y que estaba en buen estado de salud después de la filmación. Sin embargo, esto no ha detenido una campaña de boicot contra la serie. El Departamento de Animales de Tailandia ha comenzado a investigar el caso, solicitando información sobre cómo se llevó a cabo la escena y quiénes fueron los responsables de supervisar al gato. Además, el Consejo de Veterinarios de Tailandia advirtió que la anestesia solo debe realizarse por razones de salud y bajo supervisión veterinaria, destacando los riesgos involucrados. La ONG PETA también criticó la acción, calificándola de imprudente y cruel, y pidió que se impida al director trabajar con animales en el futuro.