Elizabeth G. Oyer, exabogada de indultos del Departamento de Justicia de EE. UU., ha afirmado que fue despedida tras oponerse a restituir el derecho a poseer armas a Mel Gibson, quien perdió ese derecho en 2011 tras un incidente de violencia doméstica. En una entrevista con The New York Times, Oyer relató que temía que su oposición a la inclusión de Gibson en una lista de candidatos para recuperar derechos de armas podría costarle el trabajo. Consideró que favorecer a Gibson, un conocido partidario del presidente Donald Trump, comprometía la seguridad pública y la integridad del Departamento de Justicia.
Oyer formaba parte de un grupo que evaluaba casos de personas condenadas por delitos menores para decidir si se les debía restablecer el derecho a portar armas. De un listado inicial de 95 candidatos, el fiscal general adjunto redujo la lista a nueve, y Oyer fue solicitada para redactar un memorando recomendando la restauración de esos derechos. Sin embargo, cuando se le pidió incluir a Gibson, Oyer expresó su preocupación, argumentando que devolver armas a individuos con antecedentes de violencia doméstica era un asunto serio.
A pesar de sus reservas y de una conversación con sus superiores en la que se le sugirió que la relación personal de Gibson con Trump debería influir en su recomendación, Oyer se mantuvo firme en su decisión. Posteriormente, fue despedida sin una explicación clara mientras estaba en una reunión.
Este despido ha suscitado un debate sobre el manejo de indultos y la seguridad pública, especialmente en casos relacionados con violencia doméstica. Oyer enfatizó que la ley federal prohíbe a las personas condenadas por delitos menores de violencia doméstica poseer armas, y su despido se suma a una serie de cambios en el Departamento de Justicia bajo la administración Trump.