Italy Mora, la Miss Universo Panamá 2024, quien fue destituida del certamen mundial, pasó de ser esa chica tímida que, cuando ganó, no podía hablar por los nervios, a destapar una tremenda caja de Pandora.
El tema ha desatado una tormenta de declaraciones y acusaciones.
La modelo, junto a su novio, Juan Abadía, decidió romper el silencio en una entrevista con el programa La Mordida, revelando una serie de presuntas irregularidades y decisiones cuestionables de parte del presidente del certamen, César Anel Rodríguez.
Juan, quien afirma haber estado apoyando económicamente a Italy desde el inicio, reveló que pagó por los vestidos, accesorios, e incluso el cuarto de hotel en el que ambos se alojaban.
Según él, fue César Anel quien le pidió que se quedara en el hotel sede del concurso para poder asistirla con sus necesidades, ya que las finanzas del certamen no estaban cubriendo ni lo más esencial.
La noche del supuesto “incidente”, asegura que César lo envió a hablar con Italy en su cuarto sobre un tema relacionado con el maquillaje. Sin embargo, después de salir de la habitación, una chaperona los encontró juntos, y al día siguiente, Italy fue abruptamente expulsada del certamen por haber infringido las normas.
“No había intención de ocultar nada, fue todo una manipulación de parte de César”, afirmó Juan, señalando que la situación fue completamente armada en su contra.
Italy, por su parte, sostiene que vio varias “irregularidades” en el proceso, entre ellas, que César Anel era cercano al vicepresidente del certamen, y que cuando Juan fue a recoger sus pertenencias tras la destitución, las cosas de César ya no estaban en el cuarto. “Él lo tenía todo planeado”, insinuó.
Pero las revelaciones no pararon allí. Italy también expuso que, desde el inicio de su reinado, se vio obligada a cubrir casi todos los gastos de su participación.
Desde los atuendos hasta los boletos aéreos, todo salió de su bolsillo, e incluso en una ocasión le prestó dinero a César para ayudarlo en una situación legal.
“César no tiene ni para pagar un Dorito”, ironizó Juan, quien también dejó claro que no descarta emprender acciones legales contra el presidente del certamen.
Otro detalle llamativo fue la aclaración sobre los boletos de avión de regreso de Italy, los cuales, asegura, fueron gestionados por un amigo común y no por la organización del Señorita Panamá, como se insinuó en un comunicado oficial.
Juan, visiblemente molesto, afirmó que su intención original era asistir a su novia en los días previos al concurso, pues se dio cuenta de que ella “no tenía ni un panty” para llevar a la concentración.
Y aunque todos los gastos fueron asumidos por él, César siempre se atribuyó el mérito a su organización.
“Nos dimos cuenta de que el certamen no estaba cumpliendo con nada de lo prometido”, denunció e insinuó que este podría estar usando el dinero de patrocinadores a beneficio propio.
Tras el escándalo, otras reinas de belleza se han acercado a Italy y le han confiado sus propias experiencias negativas.
Motivada por el apoyo recibido, Italy asegura que no dudará en convertirse en la voz de las demás concursantes. Aunque también reconoce su responsabilidad, admitiendo que fue “ingenua” al seguir órdenes sin cuestionarlas.
Por su parte, la defensa de César Anel sostiene que la destitución de Italy se debió a un “error de juventud” de su parte y que la organización no tiene nada que ver en los hechos.
Sin duda, esta controversia promete dar mucho de qué hablar en el mundo de los certámenes de belleza, dejando expuestos aparentes abusos de poder y manejo inapropiado dentro de la organización Señorita Panamá.