La periodista panameña conocida como Flor Lizondro, Leyda Lizondro, asegura haber sido desalojada de un depósito que arrendaba en el sector de Río Abajo, sin considerar que ella estuvo en Cuidados Intensivos y al borde de la muerte.
Lizondro explicó a MiDiario.com que la empresa de almacenaje le ocasionó daños y perjuicios por $15 mil dólares ya que, además, hizo caso omiso al Decreto Ejecutivo N° 411 del 31 de diciembre de 2020, expedido por el Gobierno de la República de Panamá, en razón de la pandemia de covid-19, aún vigente.
De acuerdo a la periodista, la empresa pasó el depósito que ella arrendaba a estatus de desalojo, por lo que procedieron a vender sus pertenencias como parte de los bienes reposeídos de la empresa el día 15 de julio de 2021.
Y es que le enviaban correo de advertencia que ella no respondía porque se encontraba luchando por su vida recuperándoe en el hospital luego de salir de una Unidad de Cuidados Intensivos.

El mencionado Decreto Ejecutivo en su artículo 2 ordena: “Suspender todos los trámites de los procesos de lanzamiento y desalojo de bienes inmuebles destinados para uso habitacional, establecimientos comerciales, uso profesional, actividades industriales y docente, sin distinción del canon de arrendamiento, salvo que existiera un incumplimiento de las obligaciones contractuales, o un proceso legal en trámite por lanzamiento por mora o lanzamiento por intruso antes de la declaratoria del Estado de Emergencia, esto mientras dure el Estado de Emergencia Nacional declarado por el Órgano Ejecutivo”.
“Me desalojaron sin considerar este decreto y aparte de que fue de conocimiento público que desde mediuados de mayo de 2021, resulté incapacitada por enfermedad grave, hasta el día 30 de agosto de 2021. Además, estuve hospitalizada, entubada, en cuidados intensivos al borde de la muerte y se me practicaron dos cirugías de corazón abierto”, añadió Flor, indicando que su situación de salud fue divulgada por los medios de comunicación.
Lizondro explicó que al mismo tiempo y coincidiendo con su incapacidad, eran enviados a su correo electrónico (que no tenía manera de leer por obvias razones) comunicaciones de cobro en donde se indicaba que por la “alta morosidad” que mantenía el depósito que arrendaba pasaría a estatus desalojo, por lo que sería vendido como parte de los bienes reposeídos de la empresa el día 15 de julio de 2021.

“Entre los bienes valiosos de mi propiedad que se encontraban en el depósito C049 de la sucursal de Río Abajo estaba la escritura de mi apartamento, documentos notariados, certificados, contrato de hipoteca, seguros de vida y de incendio, documentos contables completos de una empresa, libros de diferentes materias, tanto académicos como de literatura, informes de servicios de asesoría y comunicación brindados a clientes y vestidos finos largos con y sin brillo y de cóctel, entre otros”, dijo.
La periodista señaló que ya hizo formal reclamo a través de una carta con fecha 3 de mayo de 2022, (hace un mes), dirigida al gerente general de la a, con ocasión de los daños y perjuicios, materiales y morales causados a su persona, que estima en la suma de $15 mil dólares, relacionados con la pérdida de los bienes y documentos que se encontraban bajo su custodia, en el depósito identificado como C049 de la sucursal de Río Abajo.
“Lo que me extraña, es que la supuesta ‘alta morosidad’ era de algo menos de $94.00 dólares y con este argumento, se procedió supuestamente a vender mis bienes que estaban bajo su custodia, a un precio que no se me ha informado hasta la fecha, causándome graves perjuicios económicos y morales”, dijo Lizondro.
Por su parte, el abogado Alfonso Fraguela, representante legal de la periodista mencionó, que “Se supone que para poder proceder con la venta en remate privado de los bienes de Flor Lizondro, depositados y en custodia de la empresa de almacenaje, debieron elaborar uni inventario y avalúo de estos, de manera que se estableciera un precio base para cada artículo, según lo estipulado en la cláusula décimo segunda del Contrato de Depósito firmado entre la empresa y su cliente, y desconoce si esto se hizo o si existe evidencia alguna de los avisos que debieron publicarse en medios escritos para poder proceder con el remate privado.
La también locutora recordó, que a partir de mediados del mes de marzo de 2021, empezó a sentir malestares, que persistieron durante todo el mes de abril y parte de mayo. Hasta que la madrugada del 25 de mayo, la llevaron de urgencia en una ambulancia al Complejo Hospitalario Metropolitano Arnulfo Arias Madrid.
El día 4 de junio, debido a lo grave de su condición y que podía morir, ya que no toleraba los respiradores, los facultativos que la atendían decidieron entubarla e inducirla a estado de coma.
“El 6 de junio seguía grave por lo que llamaron de urgencias al cirujano cardiovascular quien luego de examinarme decidió practicarme una delicada cirugía de corazón abierto. Comoquiera que el corazón empezó a sangrar el día 7 de junio, tuvieron que volver a abrir y practicar una nueva operación”, añadió. También dijo, que luego de doce días de estar en coma, despertó finalmente. Salió del hospital el día 19 de julio de 2021, a un proceso de convalecencia que duró hasta el día 30 de agosto de 2021.
Destacó, que inclusive a la fecha continúan haciéndole estudios y que hace pocos días le hicieron dos, una prueba de esfuerzo y un ecocardiograma, necesarios para identificar cómo están funcionando sus prótesis valvulares y su ritmo cardíaco, dándole el seguimiento obligatorio que toda persona operada de corazón abierto debe continuar.
La periodista considera y lo dejó escrito en su carta de reclamo que “una gestión de cobro mínimamente diligente, no debe limitarse únicamente al envío de correos electrónicos, que en su caso, no estaba en posibilidad de leer y mucho menos de contestar”.