Con el ‘corazón chiquitito’ han quedado muchos de los que han logrado ver el homenaje que le realizó la productora de TV, Elena Llorach, al desaparecido presentador Kendal Royo.
“No imaginas cuánto me duele tu partida... Aún me cuesta creerlo”, dijo.
“Confieso que tenía el tema listo para continuar mi propósito de contagiarlos de panameñidad; pero esta vez no me nacía. La partida de Kendal me secuestró la alegría. Por eso hago un alto y rindo homenaje a este compañero cuyo carisma conquistó a Panamá”, dijo Llorach.
Elena, quien fue por muchos años productora de ‘Hecho en Panamá‘, reveló que le correspondió a ella hacerle la audición a Kendal, con la que entró a formar parte del programa y le permitió incursionar a la televisión panameña. “Gracias a su talento y carisma”, explicó Llorach.

Explicó que ahora en esta ocasión, ella se puso el sombrero blanco ocueño en honor a ese gran compañero.
Así compartió su ‘Tipi-Tips':
“Susalabao’ es una exclamación abreviada de la frase ‘Jesús, alabado', en adoración y veneración al Santísimo Sacramento del altar. Una frase muy común utilizada entre los campesinos panameños, explicó Elena.
Como anécdota recordó que al pasar la audición, la directora de producción en Televisora Nacional en ese momento, Ana Lucía Herrera, le sugirió que usara el nombre de Enrique, porque Kendal no era tan criollo, ya que él se llamaba Kendal Enrique. Y él le pidió a Elena, que por favor le permitieran seguir con Kendal, porque así lo conocían todos sus amigos y familiares. Y al final, se quedó con Kendal, que también fue reconocido como “El más bellaco”, que era un segmento que él protagonizaba.

Lo describió como “auténtico, muy auténtico desde el primer momento que lo conocimos”, dijo.
“Fue ese Kendal auténtico, vivaz, dicharachero, el que conquistó miles y miles de panameños y en poco tiempo se llegó a convertir en uno de los grandes presentadores de la televisión panameña”, manifestó Elena.
Explicó que el grito característico siempre, pero siempre lo mantuvo. Y era el grito de cierre de entre los campesinos panameños. Termina con el ¡ayyyyy! Ese era el grito de Kendal.
Dijo que tendría tantas anécdotas, cosas que contar, tantas experiencias vividas juntas durante tantos años recorriendo el país para la promoción y divulgación de nuestro folclor.
“Se vistió de la mayoría de las danzas del Corpus Chirsty en La Villa de Los Santos...”.
“Te nos adelantas, amigo. Te nos adelantas muy pronto, demasiado pronto. Quiero recordarte con esa frase que hicimos para ti cuando por primera vez te vestiste de la Danza del Torito en La Villa de Los Santos y que salomaste esa madrugada con tanto, tanto amor y cariño...”.

Con un nudo de la garganta, Elena a penas pudo terminar la frase, con los ojos nublados por las lágrimas.
“¡Yo me llamo Kendal Royo, y de Ocú soy un manito, y he venido hasta La Villa, a danzar con el torito!”.
.