La presencia de Taylor Swift en la Super Bowl LIX para apoyar a su pareja, Travis Kelce, jugador de los Kansas City Chiefs, ha generado un fenómeno conocido como el “efecto Taylor Swift”.
Los millones de fanáticos de la cantante en todo el mundo, conocidos como “swifties”, han impulsado el interés y la audiencia de la final de la NFL, especialmente entre mujeres y jóvenes. El año anterior, cuando Taylor Swift acompañó a Kelce en la final por primera vez, la Super Bowl atrajo a más de 200 millones de espectadores, en comparación con los 184 millones de 2023. Además, la audiencia femenina aumentó un 9% con respecto al año anterior, alcanzando los 58 millones, lo que representa el 49% de la audiencia total. También hubo un aumento del 10% en el número de jóvenes entre 18 y 34 años.
Muchos expertos creen que la audiencia femenina ya estaba creciendo, pero la presencia de Taylor Swift ha acelerado este crecimiento. Incluso los partidos previos a la final a los que asistió Swift experimentaron un aumento significativo en la audiencia.
A pesar de que será la primera vez que un presidente de Estados Unidos asista a la Super Bowl, con la presencia de Donald Trump, Taylor Swift sigue siendo un foco de atención importante fuera del campo de juego.
Los Kansas City Chiefs se enfrentarán a los Philadelphia Eagles en el Caesars Superdome de Nueva Orleans en la 59 edición de la final de la NFL, pero la atención mundial también estará centrada en el palco donde Taylor Swift verá el partido.
Antes del Super Bowl LIX, Taylor Swift y Travis Kelce fueron vistos cenando juntos en New Orleans. Además, Swift pasó una noche de cita doble con Travis Kelce, Patrick Mahomes y Brittany Mahomes en el restaurante francés Lilette.