Japón está conmocionado luego de que la hasta este martes la princesa Mako de Japón rompiera sus lazos con la familia imperial tras casarse con Kei Komuro, reseñó Efe.
”Para mí Kei es una persona imprescindible. Casarnos era la única opción que podíamos tomar para vivir siendo fieles”, reveló Mako en rueda de prensa tras unirse en boda civil.
La pareja anunció su compromiso en 2017 y desde entonces ha enfrentado críticas.
“El escrutinio mediático y el ensañamiento del sector más conservador de la sociedad japonesa tras revelarse una disputa financiera de la suegra de la exprincesa le causaron un estrés postraumático del que sigue recuperándose y que ha marcado el inicio de su matrimonio” revela Efe.
La ahora llamada Mako Komuro, es la primera princesa del Japón de posguerra que rompe con las ceremonias tradicionales en las que participan las mujeres de la familia imperial japonesa cuando se casan y la dote que se les ofrece por abandonar la institución, en cumplimiento de las leyes que la rigen.
Mako abandonó se despidió de su familia y asistió al matrimonio con un vestido azul pastel y dedicó repetidas reverencias a sus padres, Fumihito y Kiko.
”Casarnos es la única opción que hemos elegido escuchando a nuestro corazón” dijo Mako en la rueda de prensa.
”Quiero pasar mi vida con Mako y queremos crear un hogar cálido, apoyarnos en los momentos felices y duros”, expresó el marido Kei.
”Habrá momentos duros, pero como hasta ahora, uniremos fuerzas y avanzaremos juntos”, dijo Mako.
”Estos últimos años, tanto mi madre como yo lo hemos pasado mal, mental y físicamente”, confesó Kei en relación a la polémica por una supuesta deuda que su madre habría contraído con un exnovio.
Ambos pidieron disculpas por la polémica sobre una deuda que salpicó el anuncio de la boda años atrás
Ambos quedaron “horrorizados” y “entristecidos” por “la difusión de historias infundadas y por que se hayan dado por hecho informaciones falsas”, a través de respuestas ofrecidas por escrito a los medios.
Vía: EFE
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