Por motivo del Día de la Salud Mental, el cascaroso Ángel Medina se sinceró y reveló que desde hace un año padece de depresión y que lloraba todos los días, se encerraba y no comía y aunque siempre se consideró fuerte, le tocó vivir la enfermedad.
Hablar al inicio le costó porque ante la sociedad no es bien visto un hombre que llora, pero llegó a pensar que llorar le hacía bien. Dijo que tenía rabia y le reclamaba a Dios con ira por su situación.
Tuvo episodios muy fuertes y oscuros.
Indicó que lo peor que le pueden decir a un niño es que los hombres no lloran producto de una sociedad machista.
Explicó que muchos se burlaron y hubo amigos que le dieron la espalda, pero siguió adelante y buscó ayuda profesional ya que no quería seguir llorando.
“No funciona quedarse en casa; busca ayuda, de esto nadie sale solo, frend”.
Medina quiso dar su granito de arena y recomendó nombre de fundaciones o profesionales que te pueden ayudar si estas pasando por algo similar.