El rey Carlos III habría suspendido su tratamiento de quimioterapia para adoptar la terapia Gerson, un método alternativo que incluye enemas de café diarios, 13 zumos al día, inyecciones de extracto de bacalao y vitamina B12, con un costo de 4 mil 900 euros por semana más 20 mil euros adicionales por las inyecciones.
Según la periodista Concha Calleja, el monarca defendió este enfoque en 2004 tras el caso de una mujer que aseguró curarse con él, a pesar de las advertencias médicas sobre su peligrosidad y falta de base científica.
El Palacio de Buckingham no ha confirmado la información, que coincide con un año marcado por crisis sanitarias en la Familia Real británica, incluyendo el cáncer de Kate Middleton y el accidente de la princesa Ana.