Ana Blanco, la modelo guna que creció en España, conoció al fin a su padre biológico después de varios meses.
Ella tuvo que viajar el pasado lunes 11 en avioneta hasta Assudubbu (Achutupu), el pueblo de donde es oriundo su padre Ribelino Garrido, quien lo esperaba en el aeropuerto.
“Estoy feliz. ¡Madre mía! Nunca había visto lugares tan hermosos como Guna Yala. Aunque la avioneta me di o un poco de miedo”,confesó.
Ana dijo que no habían tenido la oportunidad de encontrarse debido a las restricciones de movilización por la pandemia, por lo que ahora que se están permitiendo los viajes aprovechó, pues también tenía muchas ganas de conocer el pueblo y desde luego bañarse en las hermosas playas de este sector turístico.
Casualmente su papá lo llevó el mismo lunes a una isla de su propiedad y allá comieron langostas. Es más, Ana rayó el coco para hacer el arroz con coco, un plato muy propio de esta etnia.
Junto a Ana viajó también su novio Luis, quien ha sido su soporte en todo el proceso que está teniendo en el reencuentro con su familia.
Ana estará por espacio de una semana y visitará la también a sus familiares maternos en Uggub Seni y luego se irá a un Congreso de la Juventud Guna en Irgandi y así aprender muchos aspectos de su cultura.
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