Vinicius Junior, se ha sumado a la lista de bajas tras sufrir una lesión en el tendón de la corva, que lo mantendrá fuera de las canchas durante un mes. Su ausencia llega en el peor momento, justo antes del crucial duelo de Champions League contra el Liverpool en Anfield.
“El calendario es una locura… ¡A recuperarse!”, expresó el brasileño en redes sociales, encendiendo nuevamente el debate sobre el impacto físico de un calendario cada vez más exigente. Este año, con un Mundial recién concluido y competiciones locales e internacionales apretadas, los futbolistas de élite enfrentan un desgaste sin precedentes.
Para Carlo Ancelotti, la situación es un rompecabezas complejo. Con Thibaut Courtois, Dani Carvajal y ahora Vinicius fuera de acción, el técnico italiano evalúa soluciones desesperadas, como ubicar a Aurelien Tchouameni en una posición defensiva inusual. Esta crisis de lesiones pone en jaque la consistencia del equipo, que ya acumula dos derrotas en la fase de grupos de la Champions.
Sin embargo, la historia está del lado de Los Blancos: Anfield ha sido un terreno favorable desde 2009. A pesar de la presión, el Real Madrid confía en su capacidad de superar adversidades. Expertos como Fabio Capello han señalado que “los grandes equipos encuentran maneras de reinventarse, incluso bajo las peores circunstancias”.
La baja de Vinicius no solo afecta la dinámica del equipo, sino que también subraya un problema mayor en el fútbol moderno: un calendario que no da tregua y que, a largo plazo, podría costar más que partidos perdidos.
El enfrentamiento en Anfield será una prueba de fuego, no solo para la plantilla madridista, sino también para un sistema que parece pedir demasiado a sus protagonistas.