La Universidad de Pensilvania (UPenn), una de las instituciones más prestigiosas de la Ivy League, enfrenta una severa crisis tras el anuncio de la administración Trump sobre el recorte de $175 millones en fondos federales. Este movimiento, motivado por lo que el expresidente considera una “imposición de la ideología de género en el deporte”, ha desatado reacciones polarizadas, especialmente desde quienes estuvieron involucrados en los eventos que originaron la controversia.
Paula Scanlan, Lia Thomas' teammate at UPenn, drops a BOMB on Congress. As a victim of previous sexual assault, having an intact & exposed man undressing inches away from her is traumatic in ways some could never understand.
— Riley Gaines (@Riley_Gaines_) July 27, 2023
Our experience is not hypothetical & it's not unique. pic.twitter.com/dZnFqWgSQD
Una de ellas es Paula Scanlan, ex nadadora del equipo femenino de UPenn, quien compartió vestuario con Lia Thomas, la nadadora transgénero que se convirtió en un símbolo nacional al ganar el título NCAA de los 500 metros estilo libre en 2022. Scanlan se ha erigido como una figura visible en la lucha contra la inclusión de mujeres trans en categorías femeninas, defendiendo lo que llama “la integridad del deporte femenino”.

Esta semana, tras conocerse el recorte, Scanlan reveló a Fox News Digital que recibió una llamada de la universidad pidiéndole una donación. “No estoy interesada en donar dinero”, aseguró tajante. Y añadió que lo consideraría solo si la institución se disculpa por haberla obligado a compartir vestuario con Thomas y por mantener programas académicos que califica de “inútiles”, como los estudios de género.

Para Scanlan, esta decisión del gobierno republicano representa una suerte de redención moral, aunque reconoce que el impacto real dependerá de si la universidad toma medidas estructurales. “Probablemente despidan a algunos administradores, pero eso no cambiará la ideología que están enseñando”, expresó.
El anuncio de Trump fue acompañado por un comunicado en la red social X (antes Twitter), donde la Casa Blanca sostuvo que “las mujeres no deben competir con hombres en el deporte”, una postura que ha generado reacciones tanto de apoyo como de rechazo en todo el país.