El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó la prohibición de la bandera confederada en las carreras NASCAR y la respuesta del piloto negro Bubba Wallace a una soga que encontró en su garaje, un incidente al que el presidente republicano se refirió como un “engaño”.
Los comentarios de Trump, enviados en un tuit el lunes, fueron los más recientes de una serie de declaraciones incendiarias relacionadas con la raza, que se ha convertido en un asunto político de primer orden antes de las elecciones del 3 de noviembre, en medio de las protestas por los derechos civiles y la desigualdad racial.
El presidente de #EEUU, #DonaldTrump pidió al piloto de Nascar #BubbaWallace una disculpa luego de que se especulara que sufrió actos de racismo en su contra y todo resultara un malentendido.
— The Mexico Post (@MexicoPost) July 7, 2020
La crítica de Trump hacia el único piloto afroamericano de Nascar ha sido rechazada. pic.twitter.com/zCbQ7TDJAh
NASCAR ha dicho que su investigación no determinó quién puso la soga en el garaje de Wallace y el FBI descubrió que fue colocada allí en 2019, antes de que Wallace fuera asignado al puesto. Los investigadores concluyeron que no hubo ningún delito federal.
Tras el descubrimiento de la soga, Wallace, el único piloto negro que compite en la Serie de la Copa, recibió un gran apoyo de sus compañeros, que le empujaron a él y a su coche a la salida de la carrera del 22 de junio en el Talladega Superspeedway de Alabama.
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“¿Ha pedido @BubbaWallace disculpas a todos esos grandes pilotos y directivos de la NASCAR que vinieron en su ayuda, se pusieron a su lado y estuvieron dispuestos a sacrificarlo todo por él, sólo para descubrir que todo el asunto era sólo otro ENGAÑO? Esa y la decisión de la bandera ha causado los más bajos índices de audiencia de todos los tiempos”, tuiteó Trump.
El mes pasado la organización prohibió la bandera confederada en sus pistas e instalaciones de carreras, cuando el país se enfrentaba a la muerte de George Floyd, un hombre negro que falleció bajo custodia de la policía de Mineápolis, lo que provocó protestas en todo el mundo.
El presidente, que ha cortejado durante mucho tiempo a los aficionados de la NASCAR y cuya campaña patrocina a uno de los equipos, ha avivado las divisiones raciales como parte de su carrera para la reelección, criticando la profanación y la eliminación de estatuas de los confederados y otros exlíderes de Estados Unidos para activar a su base política.