En una noche que pocos esperaban, los Toros de Chiriquí sacudieron las finales de la Liga Panameña de Baloncesto (LPB) al arrollar 74-45 a los Correcaminos de Colón. El choque, disputado en la Arena Roberto Durán, dejó clara la idea de que Chiriquí no solo vino a competir, sino a pelearle el título al tetracampeón de la liga.
La superioridad chiricana se notó desde el primer cuarto. Con marcadores parciales de 14-11, 24-12, 16-8 y 20-14, la defensa de los Toros dejó sin aire a los Correcaminos. Una de las figuras del encuentro fue el veterano Jaime Lloreda, de 44 años, quien dominó la pintura con 15 rebotes defensivos y 3 robos. Mientras tanto, las estrellas habituales de Colón, Pablo Rivas y Gil Atencio, apenas pudieron anotar cuatro puntos cada uno, y el armador Roberto Armstrong sufrió con 7 pérdidas.
Por el lado de la ofensiva chiricana, el ataque fue balanceado y letal. Cuatro jugadores superaron los 10 puntos: Amílcar Sánchez lideró con 17 (y un sólido 43% en triples), seguido por Lloreda con 16, Gregory Foster con 15 y Oscar Zepheryne con 12 desde la banca. Las estadísticas no mienten: Chiriquí tiró 41% en tiros de campo, por encima del lamentable 26% de Colón, que nunca encontró el aro.
El único que intentó dar la cara por los Correcaminos fue el veterano Michael Hicks, quien sumó 11 puntos desde el banquillo. Sin embargo, su esfuerzo se quedó corto ante una noche inspirada de los Toros, que llegaron a tener una ventaja máxima de 38 puntos, incluyendo una racha de 13 unidades sin respuesta.
Para el segundo partido, que se disputa este martes a las 9:30 p.m. en la misma Arena Roberto Durán, Colón deberá reaccionar rápido. Lloreda dejó claro que el descanso físico será clave, mientras que Foster resaltó la importancia de sumar otra victoria, tomando en cuenta que el tercer encuentro se jugará el jueves en la Arena Panamá Al Brown, territorio colonense. Los boletos están a la venta en la taquilla desde $3 en general, $5 preferencial y $10 VIP.