El fútbol francés ha encontrado en Michael Murillo a un defensor de élite. Con solo unos meses en la Ligue 1, el panameño se ha consolidado como un pilar en el esquema de Roberto De Zerbi en el Olympique de Marsella. Su última exhibición, en la jornada 22 ante el Saint-Étienne, fue la confirmación de su impacto en el equipo: anotó un gol y contribuyó a la aplastante victoria por 5-1.
Murillo no solo destacó por su tanto, sino por una actuación defensiva impecable. Sus estadísticas hablan por sí solas: 99 toques de balón, un 91% de precisión en sus pases, tres despejes clave y una gran capacidad en los duelos individuales, ganando cuatro de cuatro en el suelo. Además, su polivalencia quedó en evidencia cuando adoptó con naturalidad el rol de central derecho en una línea de tres defensores.
El prestigioso diario L’Équipe, referencia del fútbol en Francia, reconoció su gran rendimiento al incluirlo en su Equipo Ideal de la jornada. Compartió alineación con jugadores de talla internacional como Pierre-Emile Höjbjerg, Takumi Minamino y Leonardo Balerdi. Este reconocimiento no solo valida su rendimiento, sino que lo posiciona como una de las grandes sorpresas del campeonato francés.

La llegada de Murillo al Olympique de Marsella estuvo rodeada de expectativas, pero pocos imaginaron que su adaptación sería tan rápida. A sus 29 años, demuestra madurez, inteligencia táctica y una solidez que lo ha convertido en un inamovible para De Zerbi. Su combinación de fuerza defensiva e impulso ofensivo lo hace impredecible y valioso para su equipo.
A medida que avanza la temporada, el panameño sigue ganándose el respeto de la afición y la prensa francesa. Si mantiene este nivel, no solo se consolidará como uno de los mejores defensores de la Ligue 1, sino que podría aspirar a mayores retos en el fútbol europeo.