Pep Guardiola está viviendo su peor momento como entrenador del Manchester City. Después de una serie de derrotas históricas, el equipo se encuentra en una crisis de identidad, con lesiones clave como las de Rodri y De Bruyne, lo que ha dejado al equipo sin su motor creativo y defensivo. A esto se suma la fragilidad de la defensa, que ha sufrido en las últimas semanas debido a las ausencias de varios jugadores clave como Stones, Dias y Akanji.
Guardiola no ha sabido adaptarse a estas adversidades, manteniendo su estilo basado en la posesión y la presión alta, algo que no ha funcionado con el personal disponible. Las decisiones tácticas del entrenador han sido cuestionadas, ya que el equipo parece no tener un otro plan para encarar de frente estos problemas.
Además, la falta de alternativas ofensivas ha puesto al Manchester City en una posición difícil. La sobrecarga de trabajo sobre Erling Haaland, el único delantero nato, es evidente, y su posible lesión podría ser la gota que colme el vaso.
Y se siguen sumando los problemas
Finalmente, el City enfrenta una crisis interna que podría empeorar aún más. Con más de 100 cargos por supuestas violaciones al fair play financiero, el futuro del club podría estar en peligro. La incertidumbre sobre posibles sanciones, como deducción de puntos, o incluso descenso, pesa sobre los jugadores y podría estar afectando su rendimiento.
Este domingo, el Manchester City visitará Anfield para enfrentar a un Liverpool que no solo lidera la Premier League, sino que también es uno de los equipos más en forma de Europa. Con una defensa frágil y una falta de goles, la visita a Liverpool parece ser un reto insuperable para Guardiola y su equipo.