El Real Madrid salió a la cancha del Bernabéu con el peso de dos derrotas recientes, pero Carlo Ancelotti encontró la fórmula para resurgir y su equipo respondió con creces. Con bajas importantes como Militao, Rodrygo Goes y Lucas Vázquez, los merengues hicieron una declaración de intenciones al vencer 4-0 a Osasuna. Liderados por un inspirado Vinícius Jr., autor de un hat-trick, y un Jude Bellingham que estrenó su cuenta goleadora, el Madrid volvió a sonreír.
La necesidad de una reacción era evidente, y Ancelotti había instado a sus jugadores a una actuación contundente. Desde el inicio, el equipo se mostró sólido en todas sus líneas y Vinícius Jr. abrió la cuenta en el minuto 34 con una jugada en solitario. Pocos minutos después, Bellingham amplió la ventaja con su primer gol de la temporada, desatando la euforia en el estadio.
Osasuna no tuvo respuestas y, en el segundo tiempo, la conexión entre Lunin y Vinícius en un contraataque dejó al portero rival sin opciones, sellando el tercer gol para los blancos. Minutos más tarde, Brahim asistió a Vinícius para completar su hat-trick y cerrar la victoria.
Para Ancelotti, este triunfo no fue solo una victoria, sino una muestra de que el equipo aún tiene la calidad para mantenerse competitivo. Con humildad, admitió que “todo es teórico” hasta que se demuestra en el campo, pero también afirmó haber “encontrado la solución”. Concentración, sacrificio y trabajo colectivo: esos fueron los elementos que devolvieron al Madrid al buen camino.
Ahora, el equipo tiene la mirada puesta en mantener este nivel, sin importar las bajas, y responder en cada partido.