La triatleta panameña Patricia Real está contagiada con el coronavirus (Covid-19), contó a través de su cuenta de Instagram.
“Tengo el virus. Salí positivo por Covid-19 y esta noticia me cayó como un balde de agua”, indicó Real.
La atleta panameña lleva ya una década en la disciplina del triatlón, compitiendo en varias ediciones del Ironman 70.3.
Asegura que mentalmente ya superó la situación y también confesó que la tristeza y la depresión se han hecho presentes.
Los síntomas han sido extraños y alejados de la gravedad que hay en otros casos como la fiebre y dificultad para respirar.
“Mi cuerpo lo ha podido sobrellevar de la mejor manera. Le doy gracias a Dios porque estoy bien. Ha sido bueno conmigo. Yo solamente he tenido tres síntomas. Se me fue el olfato, se me fue el gusto, y unos dolores de cabeza”, dijo la panameña de 34 años de edad.
Real hizo un fuerte llamado de atención, pues sabe que ella y muchos más se contagiaron en la primera semana del virus en Panamá.
“Ya no importa quién me contagió. Me contagié la semana crítica, en la semana del 9 de marzo. Esa semana era muy importante y no le prestamos atención. Seguíamos en la calle como si no pasara nada. Ya el virus estaba en Panamá, y en esa semana me contagié yo y todas las cifras que ahora salen”, acotó.
En su relato, agradeció a Dios y a las autoridades, en especial al Ministerio de Salud. Aparte se abrió al decir que el desconocimiento del contagio es un mal sentimiento.
Finalmente, mostró su cara más feliz pues ha recuperado el olfato y le envió un mensaje alto y claro a la gente: no quieran sufrir esta enfermedad.
“Tenía muchos miedos porque todos los días estoy esperando que me dé fiebre o tos, o sea cuando es que me voy a poner mal, si me voy a morir. No es cool, pero hoy es el día 12 y estoy super contenta porque ya estoy oliendo. Está entrando olor por mi nariz y eso es una buena noticia”, agregó.
En sus últimas palabras pidió oración por el resto de las personas enfermas y que se pueda encontrar la cura. Además le dijo a sus seguidores que no jueguen ni con su vida, ni con la vida de las personas con las que conviven.