El fútbol centroamericano escribió otro emocionante capítulo de su rivalidad entre Panamá y Costa Rica en los cuartos de final de la Liga de Naciones Concacaf 2024. Los panameños volvieron a demostrar su supremacía, sellando la clasificación con un global de 3-2, gracias a una victoria en territorio costarricense y un empate decisivo en el Rommel Fernández.
La derrota no solo dejó a los ticos fuera de las semifinales, sino que detonó una serie de consecuencias. Claudio Vivas fue removido de su puesto como técnico tras no cumplir con las expectativas, y la FIFA fulminó a Costa Rica con una caída de tres posiciones en el ranking mundial. Ahora en el puesto 53, la Sele sale del Top 50 por primera vez en años, una posición que podría costarle caro en futuras competiciones.
MisterChip, reconocido analista, adelantó en su canal de YouTube los cambios que se reflejarán en el ranking de noviembre. Mientras Costa Rica sufre, Panamá sube al puesto 36, consolidándose como una fuerza emergente en la región centroamericana.
La Concacaf también registra movimientos significativos. Estados Unidos sube al puesto 16, reafirmando su dominio, mientras que México cae al 19. Canadá, en tanto, escaló al 33, demostrando un crecimiento sostenido.
¿Qué le espera a Panamá?
El ascenso de Panamá al puesto 36 en el ranking FIFA trae consigo oportunidades significativas y desafíos importantes para el futuro del fútbol canalero. Este avance no solo reafirma el crecimiento y la consolidación del equipo en el escenario internacional, sino que también abre puertas estratégicas en varias áreas:
Mejor posición en sorteos internacionales: Estar más cerca del top 30 aumenta la probabilidad de ser cabeza de serie o de quedar en grupos más accesibles en competiciones como la Copa Oro de Concacaf o incluso eliminatorias mundialistas.
Mayor atractivo para partidos amistosos: Equipos de mayor nivel, tanto de América como de Europa, podrían mostrar interés en enfrentar a Panamá en encuentros amistosos, lo que sería crucial para medir el nivel competitivo del equipo y prepararse frente a rivales de élite.
Incentivo para el desarrollo del fútbol local: El avance en el ranking refuerza el trabajo realizado por la Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT) y motiva a continuar invirtiendo en el desarrollo de infraestructura, entrenadores y jugadores juveniles para mantener esta tendencia ascendente.
Mayor reconocimiento internacional: Este logro mejora la reputación del equipo y del país en el panorama futbolístico global, incrementando la posibilidad de exportar talento panameño a ligas internacionales y de captar patrocinadores interesados en asociarse con un equipo en crecimiento.
Mayor presión por resultados: Con el ascenso llega también la expectativa de mantenerse o mejorar en el ranking, lo que implica la necesidad de seguir siendo consistentes en competiciones oficiales y de evitar derrotas que podrían costar caro en futuras clasificaciones.
Este logro marca un punto de inflexión para Panamá, que ahora tiene la responsabilidad de consolidar su lugar entre los mejores de la región y demostrar que su ascenso no es solo un momento pasajero, sino el reflejo de un trabajo estratégico a largo plazo.